viernes, 28 de enero de 2011

EDUCACION SEXUAL: ROMPIENDO BARRERAS


La educación sexual en las instituciones educativas del país surge como un imperativo de la corte constitucional al resolver una acción de tutela a favor de la maestra Lucila Díaz Díaz, docente de Ventaquemada, Boyacá,  quien había sido destituida por haber impartido alguna clase o clases de orientación sexual en los niños de grado tercero de primaria  de su escuela,  aproximadamente tres décadas.

Esa es la base jurídica para que el Ministerio de Educación Nacional de nuestro país decidiera convocar a los más eruditos en esta materia para planificar y diseñar las estrategias pedagógicas de la educación sexual y reproductiva para  niños y adolescentes,  que posteriormente se implementarían en los colegios y escuelas de todo el territorio colombiano,  aún los lugares más recónditos  y  de difícil acceso.

 
Pasadas algunas décadas de haberse implantado  la educación sexual en las escuelas y colegios del país, algunos la califican como un fracaso dado que se incrementó el número de embarazos en adolescentes que asisten a los colegios e igualmente el madresolterismo, por lo cual se hizo necesario prestarle mayor atención a estos problemas porque para el estado colombiano se le iban a convertir en un problema social. Sin embargo,  hay otros que manifiestan que no todo está perdido, siendo más optimistas,  afirman que es mucho lo que se ha logrado, pues si bien es cierto que  hay un aumento en este fenómeno de los embarazos,  también es cierto que hay mayor grado de responsabilidad a la hora de acceder a tener sus relaciones sexuales ó iniciarse en la actividad sexual.

También es cierto que cada día es más temprana la edad (entre los 9, 10 años en adelante)  en que los jóvenes y señoritas se atreven a llevar una vida sexual activa, lo cual hace más urgente y necesarísimo replantear los planes y programas de educación sexual en las instituciones, pero no sólo para mirarlo como un problema de embarazos en jóvenes sino como fundamentación para una vida sexual libre y responsable, que implique orientación en los distintos comportamientos, roles y actitudes frente a la vida, el respeto por el otro, los valores intrínsecos de la sexualidad humana, las relaciones de pareja, la familia, los hijos,  la educación, la sociedad, los métodos de anticoncepción, las enfermedades e infecciones de trasmisión sexual, etc.

 

Lo cierto es que para padres y maestros es una tarea poco fácil porque se hace necesario romper con viejos esquemas y tabúes, desmitificar el sexo, que ha sido entendido como “malo” y como nocivo para la vida moral y evolucionar a la velocidad de los jóvenes y adolescentes que hoy nos llevan la delantera y sin necesidad de frenarlos  es importante la orientación, la formación en valores humanos, en derechos humanos, sexuales y reproductivos al igual que en la autonomía y la autenticidad.

 
Otro aspecto a tenerse en cuenta es el contexto social en donde se desenvuelve el adolescente, que si bien existen características comunes entre los colombianos como en  los latinos no hay que desconocer las regiones, las culturas y las formas de concebir el mundo y al hombre de cada región,  los niveles de educación  y desde allí se debe realizar arduamente el trabajo de la orientación para la sexualidad.
Existe la equivocada apreciación de que la educación sexual debe ser asumida por los colegios y no por los padres en sus hogares y familias y delegan y exigen de los profesores tal formación; en los colegios se equivocan cuando la educación sexual se afirma que es tarea del biólogo (a) o del de  ciencias naturales, cuando en realidad es una tarea conjunta, compartida por padres y maestros, y de todas la áreas, para hacer un trabajo transversal, planificado, con seguimiento permanente y evaluado para mirar las falencias y en especial los aciertos que nos indican si se va ó no por buen camino. En un proyecto no suelto a la vera del que lo quiera trabajar sino implementado con sus objetivos, lineamientos filosóficos, pedagógicos, administrativos y éticos, estrategias metodológicas, actividades a desarrollar y procesos de evaluación, quizá no cuantificables pero si observables, de estricta obligatoriedad que debe aparecer en el PEI de cada institución con un equipo responsable que lo lidere y lo esté mejorando permanentemente.
La educación sexual no es sólo de conocimientos, de conceptos o de saberes teóricos es integrar a la vida, a las actitudes cotidianas dichos saberes en un lenguaje de respeto por la mujer y por el hombre, es un estilo de vida que se ve reflejado en el respeto por las diferencias, el trato cortés y amable, en las expresiones de ternura y afecto y sobre todo en la no discriminación y rechazo de las personas que piensan y sienten diferente. Es desarrollar esa gran dimensión fundamental del ser humano que contempla varios aspectos como los comunicativos, afectivos, de placer y reproductivos. Su desarrollo comprende las esferas de lo biológico, lo sicológico y social.
Presentamos en este blog alguna información teórica-práctica, mediante talleres,  que pueden ser consultados y  desarrollados por padres de familia, docentes y estudiantes de los grados de sexto a once y que serían de una gran utilidad a la hora de trabajar escuela de padres y educación sexual con niños, niñas y adolescentes.

1 comentario:

  1. me parece interesante este tipo de investigaciones ya que como docente me permite documentarme y conocer mas acerca de la sexualidad para poner en practica en mi trabajo como tambien en la vida diaria .

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